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martes, 25 de noviembre de 2014

Personal: Parche de un día




Hoy, 25 de noviembre, se celebra el día internacional de la eliminación de la violencia contra la mujer, gracias a Dios, hoy los maltratadores harán un alto a sus golpes y serán únicamente amor y mimos con sus convivientes, hijas, madres, hermanas, compañeras de trabajo, mujeres que no conocen pero el hecho de ser mujeres ya les hace considerarlas en sumisión eterna...En fin, sí que es una verdadera suerte.


Lo que también es una suerte es la cantidad de spots publicitarios alusivos a la fecha, es maravilloso ver el apoyo incondicional que nos profesan los medios televisivos, un apoyo que se extiende durante todo el año, por supuesto, exponiendo a carta blanca su variedad de productos y servicios junto con una modelo despampanante y, cómo olvidarlo, semidesnuda. 

Pero no puedo dejar de lado en este reconocimiento escrito a las entidades, privadas y públicas, cuyo presidente celebrará con manifiesta alegría esta fecha, contemplando el excelente trabajo de su secretaria, Paulina, a quien, por puro y confiable cariño, casi tira de su escritorio a punta de gritos y gesticulación absurda el día de ayer debido a un desajuste del balance general por la exorbitante suma de 2 dólares. Paulina, con sus ojos llenos de lágrimas aplaudirá a su jefe, admirándolo con desbordante pasión debido a su comportamiento el día anterior, puesto que  todo lo sucedido le sirve  a ella para mejorar en su vida profesional.

La gratitud de nuestro género por ser defendidas hoy también se pondrá a la vista por parte de las usuarias de servicio de transporte público, especialmente a los atentos caballeros que diariamente nos demuestran su afecto y regocijo mediante coloridos piropos; el espíritu criollo les da sazón e, incluso, algunos de ellos dejan de lado la timidez y hasta nos acarician. Gracias, es extraordinario sentirlos cerca.

Aquella pareja, la que camina todos los días de vuelta a casa, dejará a un lado sus discusiones; hoy él no le dirá "fresca" ni "regalada", tampoco la colmará de moretones ni le tirará del cabello por no haberle dicho a la suegra que se fuese de la casa. Hoy, ella descansará en la tranquilidad de su habitación, sin que su sueño sea interrumpido por la impulsividad sexual de aquel que le juró devoción y respeto eternos. 

Hoy, y solo hoy, ella se dormirá sin llorar.

Todo eso será agradecido hoy, tanto así que muchos se tomarán libertades extremistas para celebrarlo a lo grande. Buscarán privacidad para cortejar a su recién conocida pareja y la comodidad de unos matorrales vendrá de perlas, para coronar el día de la mejor manera posible. Después de todo, el sexo enaltece la existencia humana y pondera la figura maternal y deseable de la mujer, y  lo es de manera remarcable incluso si no hay consentimiento de ella.

Porque hoy es el día de luchar contra la violencia a la mujer y habrá héroes en todas partes, esperando salvarnos y ser reconocidos entre el patriarcado, exhibirán sus pechos y, al más sonoro grito de guerra, se impulsarán al infinito como resultado de la complementación de su existencia. 

La dominación violenta de la mujer es a lo que todo hombre real debe aspirar.
Y la sumisión y silencio absolutos es a lo que toda dama real debe aspirar.

La mujer como tal debe resaltar únicamente junto a un hombre que violente sus derechos a diario, con gritos, gestos, frases, miradas y golpes. Es nuestro destino, para lo que nos ha educado la sociedad y, por lo tanto, las madres actuales deberían continuar con esa herencia; para qué intentar cambiar lo inamovible. Siempre seremos el sexo débil, fin de la historia. Gracias por celebrarnos hoy, mañana pueden volver a festejarnos con una patadita de confianza, nosotras no nos resentimos.

BASTA.

El ser humano, profese la religión, filosofía de vida o la normativa ética y moral que fuere, sin importar clase social, género, raza o nacionalidad debe ser respetado y BRINDAR RESPETO. 
Es rescatable en demasía que consideren este día para resaltar la lucha contra las actitudes erróneas e irracionales que muchos hombres, y mujeres tienen contra el sexo femenino. 

Basta de pláticas en las que se considera a la mujer que viste escotes y tacones como una puta sin clase.
Basta de la estigmatización de la mujer como empleada sempiterna, que debe encerrarse en casa a cuidar de hijos, nietos, sobrinos y entenados.
Basta de la falta de cortesía de jefes, transportistas, constructores, docentes y tipos cualquiera que creen que piropear es mencionar frases alusivas al sexo y, para completar, hacerlo gráficamente.

La lucha está a penas iniciando, pero no es tarea única de la mujer defenderse de las formas maliciosas y deshonestas del hombre, al contrario, el sexo masculino tiene el deber inherente de servir a la causa, recordando que las actitudes de violencia se aprenden en el hogar y el rol que pesa más en cuanto a fuerza bruta en casa es el de padre. 

Mi objetivo no es un post de reproches morales, sino mas bien es un manifiesto contra los parches de un día, que no hacen más que agravar la quemadura social a la que se ven expuestas las mujeres, siendo objetificadas, maltratadas y denigradas de maneras que asquearían hasta al más curtido de los filósofos.

No hablo de feminismo, ni de machismo: hablo de igualdad absoluta. la mujer no debe buscar igualdad en relación a la posición superior de ningún hombre, puesto que el hombre no tiene un status superior de ninguna forma posible. La igualdad está en reconocernos como entes valiosos, DIFERENTES, y con afectos que merecen la pena.

Exhorto a la mujer a que se dé el lugar que le corresponde, sean valientes, rompamos el silencio al que nos hemos visto arrastradas. Es el siglo XXI y ahora podemos ser libres, solo nos hace falta tomar el estandarte de lucha y las barreras caerán como cenizas de volcán en llamas.




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