Título Original: Love, Rosie.
Título en Español: Donde termina el Arcoiris.
Autor: Cecelia Ahern
Editorial:Zeta
ISBN: 978-84-9872-481-3
N° de páginas: 402
Género: Novela Rosa.
Inauguro mi 2015 con una reseña severa de un libro al que llegué por una casualidad bastante absurda.
Lo siento por sus defensoras, pero a continuación explico por qué este libro no será parte de mi lista de favoritos del año.
Antes de despedazar al libro, quisiera referirme a una anécdota por la que lo conocí.
Todo inició ayer por la noche. Buscaba la opción adecuada para empezar con las candidatas al Oscar de este año, por lo que no era nada raro encontrarme en Youtube, viendo trailers.
Lo curioso es que, cuando llegué al trailer de Whiplash en la barra de recomendaciones vi la cara de Lilly Collins, y recordé que tenía pendiente la película Love, Rosie, que protagoniza junto con Sam Caflin, así que, ignorando mi objetivo inicial, decidí investigarla y, posteriormente, verla.
Imaginarán mi sorpresa cuando supe que en realidad era la adaptación de un libro, una novela rosa cuya autora ya contaba con otro título llevado al cine, hablamos de P.S.: I love you.
Como el año anterior cometí el error de ver The Maze Runner antes de leer su libro y, considerando que decidí que fue un error que jamás habría de cometer nuevamente, decidí darme el tiempo de buscar el libro y leerlo.
Donde termina el arcoiris cuenta la historia de dos entrañables amigos, Rosie y Alex, dos irlandeses, que se conocen un día de escuela, a la edad de 5 años y, cuya relación pasa, de un odio infantil a una complicada mezcla de emociones, sentimientos y recuerdos nostálgicos, a través de casi cuarenta años de su vida narrados en forma de notas, cartas, emails y mensajes instantáneos.
Hablemos de la forma y luego del fondo o voy a terminar hecha un enredo.
Al iniciar la lectura vi que iba con los nombres y luego el diálogo, al muy estilo teatro, pero de la New Age, y me dije: "vamos, si pudiste con Bodas de Sangre, puedes con este también", y así seguí, sin contar que la lectura me absorbería tanto que logré terminarlo hoy mismo.
A medida que avanzaba me di cuenta de que lo que atrapa es la capacidad de la autora para utilizar un lenguaje muy sencillo para referirse a situaciones muy cotidianas.
No le importa entorpecer una escena dulce con la palabra 'vómito', lo cual es excelente, sin embargo, debo enfatizar que el uso de sobrenombres como El llorica, Amapola o Comosellame, me hacían querer lanzar el celular por la ventana. Estaban de más y eso es muy notorio.
Dividir el libro por cinco partes fue muy arriesgado, en especial cuando funcionó de maravilla para las dos primeras, y luego fue innecesario. Las partes tres y cuatro bien pudieron ser una sola y nos ahorrábamos papel, además del tiempo de lectura, que no fue de ninguna representación importante en el desenlace de la historia.
Sentí que se extendió demasiado diciendo nada.
Sentí que se extendió demasiado diciendo nada.
Ah, por cierto, no comprendí el por qué del título. Nunca cogí la referencia al arcoiris en ningún lado del libro.
Lástima.
Creo que no tengo más quejas en cuanto a forma, ahora sí. El fondo.
No es mi intención caer en el fanatismo, pero he leído tanta novela rosa que sé distinguir una obra muy buena, de una medianamente pasable, y esta pertenece al segundo grupo.
La historia, y los protagonistas parecían muy prometedores al inicio. En mi opinión , Alex fue un personaje encantador, empezando por el hecho de que, gracias a la ninfa de la Inspiración, no fue uno de esos chicos malos tatuados y con un corazón ensombrecido por la pérdida de su primer amor que nunca lo quiso de vuelta. Su desarrollo, y sus deseos de crecimiento personal y profesional se leen entre líneas, sin la necesidad desesperada de afirmación que, como contrapeso, se halla reflejada en la escritura de Rosie, una joven que no fue capaz de dejar atrás la adolescencia hasta que cumplió treinta y dos años.
No me pasa por la cabeza hacer ninguna clase de spoiler, así que no os voy a contar el desarrollo de la historia, más bien quisiera resaltar que la autora estaba tan ocupada por no hacer de esta obra otro cliché de comedia romántica absurdo y salido de contexto, que no se dio cuenta de que perdió el camino a partir de la mitad de la tercera parte.
Un salón de chat llamado "Los Alegres Divorciados Dublineses".
¿En serio?
Las idas y venidas de información, malosentendidos, resentimientos superficiales, más malentendidos, falta de comunicación, a pesar de manejar todo el libro a través de correos electrónicos (ironía que,quisiera pensar, fue un recurso intencionado) y varios elementos más, hacen que esta novela se quede conmigo simplemente para pensar: "Dios, pudieron haberse ahorrado cuarenta años de sufrimiento autoinflingido simplemente gritándose el uno al otro la verdad".
Los personajes secundarios tampoco fueron grandes joyas de apoyo para la historia, salvo el caso de Stephanie y Kevin, que algo hicieron por la vida de su hermana, llegado el momento.
Greg y Ruby se me hicieron insoportables.
Katie era muy refrescante, pero cuando yo pasaba de sus diálogos una vez que empezó a dejar atrás la niñez.
Sin embargo, y solo después de haberme desahogado cuanto necesitaba, no puedo ser injusta y dejar fuera algunas muestras del ingenio de Ahern que consiguieron que el libro mejorara en ciertas partes.
Soy una chica, y, a pesar de dar la impresión de ser una fría bruja sarcástica salida del Mundo de las Tinieblas, de vez en cuando tengo mis momentos de debilidad, por eso les dejo uno de mis fragmentos favoritos.
Es el hombre más afortunado del mundo al tenerte a su lado, Rosie, pero no te merece y tú te mereces a alguien mejor. Te mereces a alguien que te ame con todo su corazón, alguien que piense en ti constantemente, alguien que pase cada minuto de cada día preguntándose qué estás haciendo, dónde estás, con quién estás y si estás bien. Necesitas a alguien que te ayude a hacer realidad tus sueños y que sepa protegerte de tus temores. Necesitas a alguien que te trate con respeto, que ame cada parte de ti, sobre todo tus defectos. Deberías estar con alguien que supiera hacerte feliz, realmente feliz, que te hiciera sentir en las nubes de tanta felicidad. Alguien que no tendría que haber dejado escapar la oportunidad de estar contigo años atrás en lugar de asustarse y dejarse dominar por el miedo a intentarlo.
También hay una frase excelente de James Joyce que resumiría en media línea la vida de Rosie, si es que en realidad hubiese tenido la intención de descubrirse a sí misma algún día, antes de llegar casi a rastras a los cincuenta:
"Los errores son los portales del descubrimiento".
Creo que por cosas así fui capaz de llegar al final del libro y no desquitarme con mi pobre celular, porque tanto dramatismo iba a acabar conmigo.
Fue abrumador, y no en el buen sentido de la palabra.
En fin, supongo que no debería escribir más o seguiré encontrando más aspectos negativos y no quisiera seguir apedreando esta obra que, al fin y al cabo tiene sus cosas buenas, especialmente si se ha tenido una amistad así de intensa con alguien y se teme terminar inmerso en un cliché sinsentido y triste como el aquí mostrado.
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