Personal: Profesionalizarse

Esta es una entrada reflexiva, de ideas desordenadas, pero con  esperanza.

Para quienes no lo sepan, estudio Psicología Educativa, una carrera que parece fácil, sosa e incluso inútil dentro de este mundo tan globalizado y lleno de tecnología.

La verdad es que yo también tuve esa clase de ideas durante el primer año de Universidad. Me parecía que estaba desubicada en el contexto, que definitivamente no era lo mío, y me planteé en algunas ocasiones, abandonar.

 Felizmente no lo hice.

Y es que actualmente curso mi cuarto año, época difícil dentro de mi calendario puesto que tengo algunas responsabilidades extra con las que no esperaba encontrarme; siendo así, me he visualizado como un turista frente a una gran montaña.

Tengo al mundo esperando por mi inserción a las filas de servidores educativos y mi inconformidad con la falta de formación andragógica de ciertos docentes me perturba.

Y la predisposición (o la carencia de ella) en las personas, desmotiva.

Formarse como profesionales no solo implica depender de un docente y sus 30 años en el ejercicio de su título, comprende también la necesidad que nos impulsa a la consecución de un logro.

Aprendí a amar esta rama de la Psicología, y actualmente me apasiona cada uno de sus temas y realidades aplicadas al campo sociocultural. No es la carrera la fea, inútil o aburrida, es lo que el estudiante hace de ella.

Me pregunto cuántos de los universitarios de veras sienten pasión por lo que estudian, o si solo están ahí porque es lo que se espera de ellos o porque necesitan el cartón para ingresar a tal o cual nicho en el mercado.

El profesional capacitado es aquel que siempre se actualiza, está a la expectativa de nuevos contenidos teóricos y prácticos que beneficien de alguna manera su área de acción, así como también calme sus mente ávida de conocimientos. 

Y aplica también para el universitario.

Existe algo llamado horas autónomas, sáquenle jugo, ustedes, quienes no trabajan o no tienen otra clase de ocupaciones.

Sean proactivos con sus competencias, valores y hábitos de estudio.

Un universitario que no lee al menos un libro relacionado con su carrera, pero que ha encontrado por su cuenta, no está haciendo lo suficiente. Hay tanto por conocer, tan poco tiempo y tan poca voluntad entre muchos estudiantes de tercer nivel.

Quisiera terminar esto como la soñadora que soy, esperando ingenuamente que uno o dos universitarios despierte pensando que lo mejor de estudiar es la libertad que trae consigo el conocimiento.