Título original: If I Stay
Autor: Gayle Forman
Número de páginas: 192.
Editoral: Salamandra
ISBN: 9788498383461
Género: Juvenil
Género: Juvenil
Fecha de Publicación: Marzo de 2010.
Mia, la protagonista y narradora de esta historia que yo considero corta, es una joven chelista de 17 años que un día sale de paseo con su familia y sufre un accidente de tránsito tan severo que la lleva a un estado de Coma, durante el cual ve, de manera literal, pasar la vida frente a sus ojos y, con todo lo que se presenta, deberá decidir si se deja ir o lucha por continuar viva.
Debo decir que lo que me impulsó a leer este libro fue el tráiler de la adaptación cinematográfica homónima que se estrenará en agosto, y que fue una de las mejores decisiones de mi vida.
La historia fluye, está extremadamente bien estructurada, para que cada noticia, cada frase, se hilvane de manera sutil con la siguiente.
Su autora presenta de manera real a la muerte, no la ironiza, no la ensalza, solo la muestra como es para todos los que se quedan, amigos, familia, y sociedad en general.
Porque todo sigue girando aunque la persona más querida del mundo haya fallecido.
No tenemos un romance que sienta las bases del libro, sino es algo paralelo a la historia de Mia, es algo que le pertenece, que la complementa y le enseña, pero que no es la parte medular del libro.
Me pareció agradable la manera en que se manejan los relatos tipo flashback, dan contexto a los pensamientos de Mia, a sus decisiones.
Se muestra a cada personaje con autenticidad, Kim es esa amiga que casi puede leer la mente, la entiende y comprende sus decisiones; Adam es la parte romántica, lo dulce y lo amargo, un compañero precoz, pero no menos maduro, que tal vez no sea el prototipo de chico perfecto y sobrio, pero es lo que me atrae de él, que no fue concebido para agradar al lector, sino para agradar a Mia, y al final se consigue sintonizar con su forma de ser.
Tal vez para quienes se animen a leerlo, podría parecer un libro simple y hasta soso, pero les diré qué lo hace diferente de los demás: Los diálogos de Mia sobre su familia.
No es la típica letanía de "mis padres eran los mejores del mundo", es un análisis de lo bueno, lo malo, y lo hermoso que se comparte con ellos, y con los hermanos, uno menor, en el caso de la protagonista.
Cada anécdota, cada obsequio, y hasta una simple charla familiar marcan la personalidad de alguien de una u otra manera, y no es nada fácil mostrar eso en un libro sin que sea moralista.
Gayle Forman lo consiguió, brindando en pocas páginas el monólogo del espectro de una joven que está al límite, que debió convertirse en adulto de una manera tan violenta.
Contiene líneas tan preciosas, tan ciertas, que dudo mucho que pueda vivir sin citar al menos una al día.
Un libro con excelente narrativa, consistente y, debo decirlo, un poco excesivo en ciertas descripciones, pero que vale la pena leer, ya sea por aburrimiento o curiosidad, pues al finalizarlo serán un poco más conscientes de que no sabemos nada del destino, de la vida o de qué hay después de la vida, solo nos resta el ahora, y disfrutar de quienes nos rodean y ponen risas o llanto en el camino.
Todo puede desaparecer de la manera menos esperada, y está únicamente en nosotros conservarlo en forma de fuerza vital, o dejarlo ir como un acto de resistencia, o de cobardía ante el dolor de la ausencia de esa persona especial.
La historia tiene una segunda parte, Lo que fue de ella, cuya reseña espero publicar pronto.
Termino diciendo que este es uno de los libros del que he extraído más citas, y, además, es uno de los pocos que tiene 5 estrellas en mi estantería de Goodreads.
Es decisión suya, pues, si es o no una recomendación buena.
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