Países: Francia, El Reino Unido, Estados Unidos
Año: 2013
Duración: 98 min.
Género: Drama
Protagonistas: Judi Dench, Steve Coogan, Michelle Fairley
Guionistas: Martin Sixsmith, Jeff Pope, Steve Coogan
Estudio: BBC Films.
Es la primera reseña sobre películas que haré y me alegra saber que escribiré sobre esta cinta.
Philomena es la historia de una joven estudiante de un colegio católico de las Hermanas del Sagrado Corazón y que, fruto de los tabúes sexuales reinantes en el Siglo XX, termina con un embarazo a cuestas a sus 14 años.
Suena como cualquier drama, hasta que nos presentan a Philomena en su vejez, una adorable mujer que conserva una pequeña dosis de ingenuidad infantil, pero con la experiencia y sabiduría que se obtiene con el paso del tiempo.
Especialmente si se ha tenido que continuar viviendo con el secreto de un hijo ausente por más de 50 años.
Así llegamos a conocer al cínico y "anteriormente católico" reportero de noticias de la BBC, Martin Sixsmith, quien, despedido de su empleo, se enfrenta a una crisis ocupacional y, por una casualidad, halla a la hija de Philomena, y ésta, recientemente puesta al tanto de la existencia de un hermano, decide presentarle la historia de su madre.
A partir de allí, observaremos un conjunto de situaciones que fluyen entre sí de una manera simple y consistente, haciendo de la película algo muy agradable a los sentidos.
Judi Dench es majestuosa en su papel, sus ojos y gestos son quienes hablan en muchas ocasiones, y sus interacciones con Steve no hacen más que armonizar un trabajo bien estudiado y pulido hasta brillar por sí solo.
Lamentablemente no he leído el libro, sin embargo, seré osada y diré que es una de mis películas preferidas de este año.
Y no solo por el trabajo actoral, sino también por las locaciones tan bien escogidas; el guión tan simple y realista que, en muchas partes, imaginaba las respuestas venideras de los protagonistas, pero no se convierte nunca en algo soso, ya que tiene giros verbales ingeniosos y una argumentación muy interesante sobre la influencia de la Fe en las personas.
Es una de esas películas que miras siempre que puedes porque ayuda a recordar que los seres humanos no siempre tienen una visión única de tal o cual cosa y que las opiniones, por muy arraigadas en nuestro pensamiento, pueden polarizarse de forma absolutamente diferente a como fuera antes.
Maneja asuntos muy sociales, pero de una manera fresca, gracias a la dulzura y confianza de Philomena, además de evitarnos diabetes con el equilibrio que otorgarán los comentarios ácidos e impulsivos de Martin.
Por otro lado, la banda sonora es preciosa.
Y claro que debe serlo, cuando su compositor es el mundialmente reconocido Alexandre Desplat.
Y claro que debe serlo, cuando su compositor es el mundialmente reconocido Alexandre Desplat.
Es el acompañamiento ideal, expresa la esencia de su protagonista y es una de las cosas que, en lo personal, disfruté mucho.
En fin, Philomena es un trabajo de calidad, que, sin lugar a dudas, debería ser más valorado en nuestras salas de cine.
Digo esto porque, a pesar de no llegar ni a su primera semana en cartelera, al momento de verla, solo nos encontrábamos cerca de 15 asistentes.
Las películas con argumentos así "no atraen" masas y me causa un poco de tristeza porque esta cinta merece más acogida.
No me extenderé más, así que lo que me resta decir es: denle una oportunidad y disfruten esta película que yo describiría en una palabra como "dulce".
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